viernes, 15 de mayo de 2015

LECTURA COMPRENSIVA.

Si lo que tenés o querés leer es un material desconocido, conviene que atiendas al título, lo hojeés, observes como está presentado (ítems, capítulos, partes). Esto permitirá darte una idea del tema que se trata, su organización. Luego, puedes hacer una lectura rápida con el fin de que tengas una idea general de los temas que son tratados. Esta lectura apunta a una comprensión global y a evaluar el nivel de dificultad que el texto ofrece.
Seguidamente, puedes realizar una lectura más detallada e intentar analizar el contenido, desmenuzarlo, leerlo parte por parte tratando de comprenderlo con profundidad. Por último, y como para volver a unir aquello que fue separado en la lectura anterior, realizá una última lectura que te permite integrar lo analizado parcialmente y así comprender su sentido total.
Desde luego, las cuestiones que presenta un texto pueden ser analizadas y discutidas con uno mismo o grupalmente.
El trabajo grupal es una alternativa que enriquece el aprendizaje, el intercambio de conocimientos, ideas y puntos de vista.
Probablemente ya tengas alguna experiencia en actividades grupales y sabrás que no todo resulta tan fácil. Esto se debe a que se presentan dificultades porque nos encontramos con otros que tienen modalidades de trabajo muy diferentes a la propia. No obstante, recuerda que siempre podemos obtener nuevos aprendizaje, y esto requiere de un tiempo.


G     “Los libros no se han hecho para que creamos en lo que dicen, sino para que los analicemos. Cuando leemos un libro, no debemos preguntarnos qué dice, sino qué quiere decir.” (Umberto Eco. El nombre
de la rosa)

IDEAS PRINCIPALES - IDEAS SECUNDARIAS:
La Idea principal  (I.P.): es el concepto más importante de un texto. Su primordialidad radica en que es esta noción la que le da sentido a todo el escrito y alrededor de la cual giran todas las otras ideas expuestas. En un texto puede haber una o más ideas expuestas. Su localización resulta indispensable para lograr una correcta comprensión del escrito. Es la unidad de pensamiento contenida en cada párrafo, contiene el núcleo del pensamiento del autor.  Para identificarla y, luego seleccionarla, es necesario que previamente evalúes todo el material que te brinda el texto y:
a) Te preguntes ¿Cuál es el mensaje que quiso expresar el autor?
b) Subrayes aquella idea que extraída del texto, cobra sentido por sí misma, perdiendo sentido el párrafo completo.
c) Subrayes la menor cantidad de palabras posibles, sin que la idea pierda sentido, claridad y comprensibilidad.
d) Resaltes la idea que quieres destacar, subrayándola con línea continua o con un color vistoso
e) No subrayes dos veces la misma idea, seleccionando la que te resulte más clara, completa y comprensible.
f) Presta atención!, por lo general, cada párrafo contiene una idea principal; sin embargo, puede ocurrir que encuentres más de una en algún párrafo o que no encuentres ninguna.
La Idea secundaria (I.S.): es aquella que explica y amplía la I.P., y le sigue en orden de importancia.
Te proponemos subrayar las ideas secundarias con dos líneas cortadas, dos líneas o color diferente al que utilices para subrayar las ideas principales, esto facilitará la distinción de unas y otras.
Es importante que, al analizar un texto, realices al menos, dos lecturas (una global y otra comprensiva) ya que te resultará más fácil localizar con precisión las I.P. y las I.S. aprovecharás mejor el tiempo y evitarás detenerte en detalles poco relevantes.