LECTURA COMPRENSIVA.
Si
lo que tenés o querés leer es un material desconocido, conviene que atiendas al
título, lo hojeés, observes como está presentado (ítems, capítulos, partes).
Esto permitirá darte una idea del tema que se trata, su organización. Luego,
puedes hacer una lectura rápida con el fin de que tengas una idea general de
los temas que son tratados. Esta lectura apunta a una comprensión global y a
evaluar el nivel de dificultad que el texto ofrece.
Seguidamente, puedes realizar una lectura más
detallada e intentar analizar el contenido, desmenuzarlo, leerlo parte por
parte tratando de comprenderlo con profundidad. Por último, y como para volver
a unir aquello que fue separado en la lectura anterior, realizá una última
lectura que te permite integrar lo analizado parcialmente y así comprender su
sentido total.
Desde luego, las cuestiones que presenta un texto
pueden ser analizadas y discutidas con uno mismo o grupalmente.
El trabajo
grupal es una alternativa que enriquece el aprendizaje, el intercambio de
conocimientos, ideas y puntos de vista.
Probablemente ya tengas
alguna experiencia en actividades grupales y sabrás que no todo resulta tan
fácil. Esto se debe a que se presentan dificultades porque nos encontramos con
otros que tienen modalidades de trabajo muy diferentes a la propia. No
obstante, recuerda que siempre podemos obtener nuevos aprendizaje, y esto requiere
de un tiempo.
G
“Los libros no se han hecho para que
creamos en lo que dicen, sino para que los analicemos. Cuando leemos un libro,
no debemos preguntarnos qué dice, sino qué quiere decir.” (Umberto Eco. El
nombre
de la rosa)
IDEAS PRINCIPALES - IDEAS SECUNDARIAS:
La
Idea principal (I.P.): es el concepto más importante de un texto. Su primordialidad
radica en que es esta noción la que le da sentido a todo el escrito y alrededor
de la cual giran todas las otras ideas expuestas. En un texto puede haber una o
más ideas expuestas. Su localización resulta indispensable para lograr una
correcta comprensión del escrito. Es la unidad de pensamiento contenida en cada
párrafo, contiene el núcleo del pensamiento del autor. Para identificarla y, luego seleccionarla,
es necesario que previamente evalúes todo el material que te brinda el texto y:
a) Te preguntes ¿Cuál es el mensaje
que quiso expresar el autor?
b) Subrayes aquella idea que extraída
del texto, cobra sentido por sí misma, perdiendo sentido el párrafo completo.
c) Subrayes la menor cantidad de
palabras posibles, sin que la idea pierda sentido, claridad y comprensibilidad.
d) Resaltes la idea que quieres
destacar, subrayándola con línea continua o con un color vistoso
e) No
subrayes dos veces la misma idea, seleccionando la que te resulte más clara,
completa y comprensible.
f) Presta atención!, por lo general, cada párrafo
contiene una idea principal; sin embargo, puede ocurrir que encuentres más de
una en algún párrafo o que no encuentres ninguna.
La
Idea secundaria (I.S.): es aquella que explica y amplía la
I.P., y le sigue en orden de importancia.
Te proponemos subrayar las ideas
secundarias con dos líneas cortadas, dos líneas o color diferente al que utilices
para subrayar las ideas principales, esto facilitará la distinción de unas y
otras.
Es importante que, al analizar un texto, realices al
menos, dos lecturas (una global y otra comprensiva) ya que te resultará más
fácil localizar con precisión las I.P. y las I.S. aprovecharás mejor el tiempo
y evitarás detenerte en detalles poco relevantes.